"Todos vivimos nuestro propio cuento, que es la vida".

miércoles, 12 de agosto de 2015

De retal en retal.

©AlbaDíaz2015

Era amante de los atardeceres.

Con sus agujas tejía los colores del Otoño. Por fin se decidió a tejer aquellos retales de una vida pesada. Ya era hora de ordenar su memoria después de tanto tiempo y tirar aquello que no servía.

Enredada entre madejas de lana, tejió y tejió hasta que hubo terminado su manta de recuerdos a la que tanto tiempo le había dedicado. Fabricada con los retales desordenados que yacían desperdigados por aquella habitación en la que tantos momentos había guardado.

Cogió la manta de gran valor sentimental para ella, con semblante satisfecho y la mirada iluminada. La colocó encima de la cama con la misma calidez que aquella casa le había dado durante más de 50 años. Era la compañera que le arroparía en el frío de la noche.

Se alejó unos metros para poder tener una visión del conjunto. Había desaparecido el color gris característico de la habitación, ahora los colores vivos de la manta se mezclaban con la luz clara y limpia de las ventanas.

Fue entonces cuando dejó de llorar al caer el atardecer, ahora tenía el arcoiris dentro de su hogar.